El 25 de febrero de 1690, por escritura de compra-venta, Jacinto Piñero adquirió las tierras que hoy pertenecen a Cruz Alta y se instaló a vivir con su familia en ella; por tal motivo y por la continuidad dada a ese hecho, se lo considera a Jacinto Piñero fundador de Cruz Alta. Ha sido ésta una fundación espontánea.
Ubicada sobre lo que más adelante sería el Antiguo Camino Real que unía Buenos Aires, Córdoba y el Virreinato del Perú, la antigua estancia de Piñero se convirtió posteriormente en posta, fuerte y en 1864 progresista villa. De esa manera recibió a arriesgados viajeros que recorrieron el peligroso camino del Sur ,y con posterioridad a la Jura de la Constitución Nacional (1853), por efecto de la Ley Avellaneda de Inmigración y Colonización (1876), acogió a hombres y mujeres que trabajaron sus tierras, echaron raíces e hicieron grande esta región de la Patria.
La Cruz Alta ha sido testigo de acontecimientos que hicieron a su propia historia, al pasado de la región y de la Patria. Así el 26 de agosto de 1810 fueron fusilados, en el Chañarcillo de los Loros, el ex Virrey Santiago de Liniers, (héroe en las invasiones inglesas), y los Contrarrevolucionarios de Mayo, sepultados luego en el Cementerio de La Cruz Alta hasta 1861 en que fueron exhumados y trasladados a Cádiz (España), al Patrón de los Marinos Ilustres.
Por orden del Directorio en 1819, el Gral. Manuel Belgrano con una fracción del Ejército del Norte compuesta de más de 5000 hombres instaló en estas tierras el Campamento General de la Unión, cuyo centro era La Cruz Alta, con el propósito de establecer paz en la frontera sur de Córdoba y Santa Fe. El 25 de mayo de 1819 juró e hizo jurar a sus tropas fidelidad a la Constitución unitaria de ese año. Permaneció en el lugar hasta junio en que fue trasladado muy enfermo a Córdoba.
En enero de 1820, siguiendo las indicaciones del Directorio, el Ejército regresó y acampó en tierras de La Cruz Alta; el Gral. José María Paz, Juan Bautista Bustos y otras figuras de nuestra historia participaron de esta expedición, previa a la sublevación de Arequito.
El 16 de junio de 1821 se libró la Batalla de La Cruz Alta en la que participaron el caudillo entrerriano Francisco Ramírez y José Miguel Carrera (chileno), contra el entonces Gobernador de la Pcia. de Córdoba, Gral. Juan B. Bustos, quien los venció. Posteriormente en cercanías de San Francisco de Chañar (norte de Cba.) Ramírez fue tomado prisionero y muerto.
El paso incesante de viajeros con carretas, diligencias y de los ejércitos de la Patria por el Antiguo Camino Real o Caminos de las Posta han hecho que estas tierras de La Cruz Alta fueran testigos silenciosos de hechos significativos y que hacen al pasado argentino.
El arribo de los inmigrantes marcó la pampa bravía, dominó y extrajo de ella la fuerza de este suelo que, gracias al trabajo del hombre, ofreció en la riqueza de los granos toda su generosidad.
Ubicada sobre lo que más adelante sería el Antiguo Camino Real que unía Buenos Aires, Córdoba y el Virreinato del Perú, la antigua estancia de Piñero se convirtió posteriormente en posta, fuerte y en 1864 progresista villa. De esa manera recibió a arriesgados viajeros que recorrieron el peligroso camino del Sur ,y con posterioridad a la Jura de la Constitución Nacional (1853), por efecto de la Ley Avellaneda de Inmigración y Colonización (1876), acogió a hombres y mujeres que trabajaron sus tierras, echaron raíces e hicieron grande esta región de la Patria.
La Cruz Alta ha sido testigo de acontecimientos que hicieron a su propia historia, al pasado de la región y de la Patria. Así el 26 de agosto de 1810 fueron fusilados, en el Chañarcillo de los Loros, el ex Virrey Santiago de Liniers, (héroe en las invasiones inglesas), y los Contrarrevolucionarios de Mayo, sepultados luego en el Cementerio de La Cruz Alta hasta 1861 en que fueron exhumados y trasladados a Cádiz (España), al Patrón de los Marinos Ilustres.
Por orden del Directorio en 1819, el Gral. Manuel Belgrano con una fracción del Ejército del Norte compuesta de más de 5000 hombres instaló en estas tierras el Campamento General de la Unión, cuyo centro era La Cruz Alta, con el propósito de establecer paz en la frontera sur de Córdoba y Santa Fe. El 25 de mayo de 1819 juró e hizo jurar a sus tropas fidelidad a la Constitución unitaria de ese año. Permaneció en el lugar hasta junio en que fue trasladado muy enfermo a Córdoba.
En enero de 1820, siguiendo las indicaciones del Directorio, el Ejército regresó y acampó en tierras de La Cruz Alta; el Gral. José María Paz, Juan Bautista Bustos y otras figuras de nuestra historia participaron de esta expedición, previa a la sublevación de Arequito.
El 16 de junio de 1821 se libró la Batalla de La Cruz Alta en la que participaron el caudillo entrerriano Francisco Ramírez y José Miguel Carrera (chileno), contra el entonces Gobernador de la Pcia. de Córdoba, Gral. Juan B. Bustos, quien los venció. Posteriormente en cercanías de San Francisco de Chañar (norte de Cba.) Ramírez fue tomado prisionero y muerto.
El paso incesante de viajeros con carretas, diligencias y de los ejércitos de la Patria por el Antiguo Camino Real o Caminos de las Posta han hecho que estas tierras de La Cruz Alta fueran testigos silenciosos de hechos significativos y que hacen al pasado argentino.
El arribo de los inmigrantes marcó la pampa bravía, dominó y extrajo de ella la fuerza de este suelo que, gracias al trabajo del hombre, ofreció en la riqueza de los granos toda su generosidad.
